Un bar lleno de vida
El bar estaba lleno de gente. Las voces, ruidosas pero lejanas formaban un velo que me aleja de la realidad.De repente, una cara masculina enfrente de mí.
El bar estaba lleno de gente. Las voces, ruidosas pero lejanas formaban un velo que me aleja de la realidad.De repente, una cara masculina enfrente de mí.
Dicen que ocurrió en verano, aquel verano en el que llegar al pueblo solo significaba una cosa: Vacaciones.
Era un día lluvioso de verano. Y la lluvia me pilló de pleno, en pleno paseo. Cerca había un bar que, con su aspecto acogedor, parecía un lugar perfecto para secarme.